El bordado también es jugar, es dibujar con colores como cuando niñas elegimos colores para dar vida a una montaña o un arcoíris y en el dibujo se inventa el juego con los colores mismos, de la creación en una hoja de papel, o en un pedazo de tela. El juego es el que nos permite descubrir y proyectar el mundo que nos rodea y en él crear nuestro propio mundo. Está bien si no te sale a la primera, ni a la segunda, ni a la veinteava, porque todos eso intentos en realidad son el proceso de construcción de tu propio mundo de bordado.
Un parche, una joya-parte 2 "Crearse, inventarse, bordando"
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